Hace unas semanas publicamos que BMW tenía en mente dejar de producir su i3. Para contar esto, nos basamos en las palabras de Pieter Nota, directivo de la firma, que no era excesivamente positivo al respecto. Pero gracias al CEO de la marca, Oliver Zipse, sabemos que finalmente la firma seguirá apostando por este coche.
En una entrevista con el medio alemán Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, Zipse aseguró que en BMW han logrado convertir el i3 en “un auténtico icono”, de ahí que sustituirlo carezca de sentido. Al menos, una vez se actualice su batería, estará dos años y medio más en el mercado, que es, más o menos, el periodo que la firma alemana espera para pasar de una actualización a otra.

Zipse añadió que en BMW ganana dinero con cada i3. “¿Por qué, en nombre de Dios, debemos abandonar este automóvil, que ahora está en su máximo apogeo? Estamos seguros de que el i3 todavía tiene un gran potencial”, prosiguió.
De esta manera, BMW especifica finalmente sus deseos en torno a este coche. Algo que tiene sentido, como ya os contamos. Porque las cifras de venta de este coche están en su mejor momento, con un crecimiento estimado del 20% respecto a las 36.829 unidades que vendieron en todo el mundo durante 2018.

Ahora toca estimar cómo será esta nueva batería. Porque el BMW i3, en su estreno en 2014, llevaba una pequeñísima batería de 21,6 kWh. En apenas cinco años, ha pasado a incorporar una de 42,2 kWh sin necesidad de alterar la plataforma del coche, simplemente esta contaba con una mayor densidad energética.
Por tanto, ¿qué podemos esperar en esta actualización que viene? Pues una batería que supere los 50 kWh de capacidad, que ofrezca más de 300 km de autonomía. Aunque repetimos, esto es solo una estimación nuestra: quizá BMW nos sorprenda con una batería con una capacidad mayor.