En los tiempos de la electrificación, el GLP reclama su espacio. Ya os contamos cómo es y sus diferencias con el GNC. Un combustible que destaca por ofrecer una gran combinación entre prestaciones, autonomía y economía. Porque este combustible es barato, es el combustible alternativo más utilizado en el mundo. Y en caso de no haber una estación de servicio cerca, siempre puede utilizar su depósito de gasolina. Y es por ello que Ford apuesta por el GLP en su Ford Fiesta.
En concreto, este coche se llama Ford Fiesta 1.1 PFi GLP 75 CV. Y llega al mercado con dos niveles de equipamiento: por un lado el trend, el más básico y por otro, el ST-Line, la versión más deportiva.
El uso del GLP como combustible le permite a este Ford Fiesta contar con algo más de 600 kilómetros de autonomía, a los que hay que sumar los 400 extra que ofrece el depósito de Gas Natural Licuado. Por tanto, con el coche lleno, podrás recorrer más de 1.000 kilómetros sin repostar.
Un Ford Fiesta para disfrutar todas las ventajas de la etiqueta ECO sin perder espacio
Además, el depósito extra de GLP respecto a un Ford Fiesta normal no elimina espacio del maletero, ya que este sustituye a la rueda de repuesto. Y además, al utilizar este combustible, cuenta con la etiqueta ECO. Esto le permite tener grandes ventajas en la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona o en Madrid Central entre otras cosas.
¿Y a nivel de emisiones cómo catalogamos este coche? A nivel de CO2, al mismo nivel que el diésel, es decir, más bajas que un gasolina normal (un 12% menos). Y si hablamos de partículas derivadas del óxido de nitrógeno, evidentemente, al estar propulsado por un motor bifuel de gasolina y GLP, mucho más bajas que un diésel.
Al contar con 75 CV, no es un coche ideal para viajar debido a sus bajas prestaciones. Eso sí, para circular por ciudad es un aliado perfecto debido a su bajo consumo, su tamaño y la etiqueta que lleva pegada en el parabrisas.
