La final de la Copa del Rey se disputará este fin de semana entre Valencia y Barcelona en el estadio del Betis, el Benito Villamarín. Y el trofeo, como todo el año, ha estado bien guardado en la sede de la Real Federación Española, situada en Las Rozas (Madrid), a la espera de un campeón. Por tanto, para llegar a la capital hispalense, ha tenido que recorrer 595 kilómetros… que ha hecho a bordo de un Seat Arona TGI.
¿Cuál es la forma más económica de hacer un recorrido tan grande? Salvo que vayas con un Tesla Model S de gran autonomía, necesitarás un híbrido enchufable… aunque como ya os contamos, estos coches una vez se quedan sin autonomía consumen más que un coche de combustión equivalente. Por tanto, solo se nos ocurre una idea: utilizar un coche impulsado por gas.
¿Cómo viajó la Copa del Rey a bordo del Seat Arona TGI?
Y precisamente Seat, patrocinador de la Copa del Rey desde hace diez años, cuenta con una completa gama de coches de gas, que ya probamos en su totalidad durante su presentación en Ávila. Para esta ocasión, como os hemos contado, ha escogido su coche con mayor maletero (después del Seat León ST) para transportar el trofeo: el Seat Arona.
Un coche que reduce las emisiones de CO2 de un coche de gasolina en un 25% y alrededor de un 75% las de gases derivados del nitrógeno de un diésel. Según afirma Seat, en su camino a Sevilla se toparon con seis gasineras, aunque necesitaron hacer sólo una parada durante el trayecto: el Seat Arona TGI cuenta con 400 km de autonomía y 160 auxiliares de gasolina por si te quedas sin GNC en los tanques.
¿Y cuanto costó este traslado? 21,20 euros en total, cuando un trayecto a Sevilla en un gasolina equivalente suele costar alrededor de 50 euros. Por tanto, la Copa del Rey, a bordo de este Seat Arona TGI, encontró un gran compañero de viaje.