La movilidad eléctrica se sitúa, salvo excepciones, en la línea roja de los 30.000 euros. Pero eso es algo que Renault ha querido cambiar. Quiere ser la marca que electrifique el planeta y de ahí su propuesta: el Renault City K-ZE, por 7.200 euros. Cuatro veces más barato que un Opel Corsa-e o, mismamente, el eléctrico de la casa: el Renault ZOE.
Evidentemente, la calidad de los acabados de este coche no es igual a los propuestos por los dos modelos mencionados. Es un coche espartano, exclusivo para el mercado chino y de pequeñas dimensiones (3,74 metros de largo, más pequeño que el Renault Clio, que lo probamos hace unos días).

Su potencia es muy limitada. Con apenas 45 CV de potencia y 125 Nm, se aleja de las potencias presentadas por otras marcas. Se asocia con una batería de 30 kWh que promete una autonomía, en ciclo NEDC, de 271 km y que se puede cargar en una toma doméstica en cuatro horas… que se vería reducida en caso de necesitar superar el examen WLTP.
Por tanto, no se trata de un coche pensado para salir de la ciudad. Pero oye, por algo más de 7.000 euros puedes moverte por ciudad sin pagar un euro de gasolina para hacer recorridos urbanos o para hacer tu rutina diaria.
Además, cuenta con ruedas muy pequeñas. Cuando lo normal es ver neumáticos de, como mínimo, 16 pulgadas, este Renault City K-ZE monta gomas de 14 pulgadas. Esto hará que los recambios, además, sean muy baratos… y que los consumos, probablemente, se reduzcan respecto a otros eléctricos.

Este coche nace de la alianza Renault-Nissan junto a la compañía china DongFeng, uno de los fabricantes de componentes para el coche eléctrico más grande del mundo y de momento, no hay intención de comercializarlo en España. Los motivos son claros: quien se compra un coche low cost, no suele tener una plaza de parking para instalar un punto de carga. Y de momento, las electrolineras son escasas como para nutrir a un ejército de Renault City K-ZE sin que sus clientes se vean agraviados de alguna forma.
De momento, queda esperar a la llegada del Seat Mii eléctrico, que sí será el coche eléctrico más barato del mercado con un precio que ronda los 20.000 euros. Compartirá, probablemente, el título con el Skoda Citigo iV, de características muy parecidas a las del coche eléctrico y urbanita ‘made in’ Martorell.