El gran inconveniente del coche eléctrico es la recarga de baterías para hacer viajes a larga distancia. Pero ya hemos visto cómo algunas marcas de motos han logrado crear un sistema en el que puedes sustituir una por otra de forma instantánea para pasar de una batería gastada a una cargada al 100%.
Sí, es cierto, esto es aún utópico. Una batería de un coche eléctrico pesa mucho más que el de una moto. También es verdad que la necesidad de una gran cantidad de kW obliga a hacer (de momento) baterías de gran tamaño para que puedan albergar tanta energía. Pero por ejemplo, la empresa china NIO ya ha planteado un sistema de este tipo.
La compañía china ha instalado en su país de origen unas estaciones de servicio capaces de sustituir una batería por otra en cuestión de tres minutos. Y esta puede ser una gran solución para paliar la falta de autonomía para viajes largos hasta que las baterías sean más eficientes.
Es decir, menos peso, un tamaño más reducido y una mayor capacidad de carga. Eso, o creaciones como el supercargador V3 de Tesla o el Turbocargador de Porsche, que prometen tiempos récord de carga.
La creación de NIO es muy interesante, ya que además permite al conductor pagar menos por su coche, ya que la batería que utiliza no es de su propiedad. Digamos que es como un ‘car sharing’: la batería que cambias, se carga y es utilizada por el propietario de otro NIO.
De este modo, el coche reduce su coste unos 7.000 euros a cambio de una cuota mensual de unos 118 euros. Aunque también permite pagar por cada cambio de batería, solo que no sabemos si sale a cuenta: 23 euros por cada intercambio, tal y como cuenta Automotive News.
Además, NIO ha visto en este sistema una forma de fidelizar. Porque a sus clientes más creyentes en su coche eléctrico (es decir, a los primeros que reservaron su nuevo coche), les ha regalado 12 cambios de baterías gratis al año.
¿Es este el futuro de la movilidad eléctrica? Muy posiblemente. Aunque para ello hacen falta infraestructuras. En China las hay de este tipo. De hecho, NIO se ha encargado de instalarlas entre 125 y 230 kilómetros.
