¿Te pueden expedientar por cargar un coche o un ciclomotor eléctrico sin permiso en el trabajo? Pues parece que sí. Así ha ocurrido en Bilbao, tal y como cuenta el diario La Información. Y aquí, volvemos a los debates de siempre: ¿Imprimir documentos personales en el trabajo es ético? ¿Y utilizar el wifi para no gastar datos? La línea es muy fina.
Según este diario, el pasado mes de junio, un empleado de una empresa de Bilbao expedientó a su trabajador por cargar a diario su ciclomotor eléctrico en el trabajo. El problema es que este empleado, según la empresa, nunca pidió permiso a sus jefes para llevar a cabo esta acción.
Y esto denota el desconocimiento de la propia empresa (más allá de no pedir permiso, lo cual está mal) en cuanto al gasto energético. O lo ahorrador, por llamarlo de alguna forma, que es el propio trabajador… porque un ciclomotor eléctrico, hecho para distancias cortas, tiene un coste eléctrico irrisorio.
El trabajador, desesperado ante la posibilidad de perder su puesto de trabajo, denunció a Vostok, la firma de su ciclomotor (un Vostok E7). Esto se debe a que según el empleado, la marca asegura que podía enchufar su vehículo en cualquier enchufe. Esto es cierto… pero eso no significa que le puedas “robar” energía a tu empresa, por poco que sea.
De hecho, la compañía se defendió en eldiario.es: “Lo que nosotros estamos ofreciendo es la libertad al cliente de cargar la moto donde quiera, porque solo necesita un enchufe estándar frente a otros modelos que requieren puntos de recarga”.
Una situación ridícula, debido al bajo coste de la carga, pero posible. Por tanto, si cuentas con una moto o un coche eléctrico, asegúrate de que tienes permiso para cargarlo en el trabajo o puedes acabar como este bilbaíno.
