A principios de 2017, se presentó el primer taxi eléctrico que llegaría a la capital británica. Y desde entonces, la ciudad ha ido aumentando su flota hasta esta cifra tan redonda. Preparados en exclusiva por London EV Company, Londres ya cuenta en total con 2.500 taxis 100% eléctricos, que no emiten emisiones en las zonas de aire limpio de la ciudad. ¿Su nombre? Son los LEVC TX eCity.
Desde que se fueron lanzando de forma paulatina, estos taxis han reducido 6.800 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera. Vamos, lo mismo que emite un avión en un recorrido de 25 millones de kilómetros.
Estos taxis, desarrollados y fabricados en el Reino Unido (en Ansty, cerca de la ciudad de Coventry) son obra de una firma experta en este tipo de vehículos. Porque no solo ha producido para Londres, también para otras ciudades del país o destinos internacionales como Noruega, Alemania o Hong Kong.
Esto se debe a que la compañía London EV Company es una filial de Geely, el fabricante chino de automóviles. Una empresa que le costó en torno a los 550 millones de euros.
Este lanzamiento también es positivo para los taxistas de la ciudad, ya que les ha permitido ahorrar unos 120 euros a la semana en combustible. Aunque lo mejor es que estos coches están hechos a imagen y semejanza de los clásicos taxis de Londres para no romper “la magia” de la ciudad.
Los taxis eléctricos, una forma de introducir el coche eléctrico en Europa: habrá modelo de producción
Una forma de introducir los coches chinos en Europa. Algo que no parará: Geely pretende fabricar en Ansty un vehículo de producción que se venderá al público. Porque como ya os hemos dicho en alguna ocasión, los chinos ven en la electrificación una nueva oportunidad de conquistar Europa con sus coches.
Eso sí, hay que decir que estos taxis no son 100% eléctricos, ya que cuenta con un sistema de autonomía extendida. Esto significa que sí, que estos coches se mueven por energía eléctrica, pero que son capaces de ampliar su autonomía utilizando un motor de combustión a modo de central térmica.
Pese a ello, estos vehículos han reducido un 99,5% las emisiones producidas por la anterior flota. Así que una gran noticia para Londres, que verá como sus ciudadanos respiran mejor gracias a la mejora de la calidad del aire.
