El parque móvil español está muy envejecido. Según ANFAC, más del 60% de los coches que circulan por nuestras calles tienen más de 11 años. Unos vehículos que, evidentemente, contaminan más que los últimos lanzamientos de las marcas. De hecho, en los últimos años la situación no ha hecho más que agravarse.
En el caso de los diésel, respecto a los motores Euro 1 han reducido 10 veces sus emisiones gracias a las mejoras en la ingeniería, el AdBlue, los filtros antipartículas y los catalizadores.
De hecho, en 2018 se vendieron casi el doble de vehículos usados que nuevos: 1,3 millones frente a los 2,3 coches de ocasión. Esto supone que el parque móvil mantenga su anciana media de edad, aunque hay una esperanza: la venta de coches de menos de 3 años ha sido la que más crecimiento ha sufrido con un 3%.
La media actual es de algo más de 12 años. La pasada crisis económica, junto a los actuales bajos salarios, han hecho que la gente no pueda aspirar, en muchas ocasiones, a comprar un vehículo nuevo.
Por eso han aparecido ayudas como el Plan VEA, que busca renovar el parque móvil con ayudas para coches de energías alternativas. Un plan muy esperado, porque en 2018 no hubo un plan estatal dedicado a la adquisición de vehículos nuevos.
Porque aunque ha habido un crecimiento en las compras de vehículos nuevos de un 7,5% respecto a 2017 según GANVAM, también ha aumentado en un 9,2% la cifra de traspasos de coches usados.
¿Plan de choque?
Cada vez más, las ayudas estatales aumentan año tras año para intentar rejuvenecer el parque móvil. Esto beneficia a todos: a las marcas, que aumentan sus cifras de ventas, al Estado, que recauda impuestos a través de la producción y compra de estos vehículos y, por supuesto, los usuarios, con coches más limpios que además reducen su porcentaje de accidentalidad.
Pero de momento, no hay un plan de choque: hace falta una gran partida presupuestaria para convencer a los usuarios de que cambien de coche. Y eso parece no llegar desde el Estado.
Pero hay una noticia positiva: los vehículos eléctricos han aumentado mucho su número de matriculaciones. Aunque queda mucho por hacer, el aumento del 60% respecto a 2017 es una noticia muy positiva. Números que pretenden subir a lo largo de este 2019. Se acerca el momento de la explosión definitiva del vehículo eléctrico y el mercado quiere estar a la altura.