El V Foro Nissan sobre movilidad sostenible, como en sus otras ediciones, siempre es un buen lugar para aprender sobre el futuro de la automoción y analizar el presente. Un futuro que desde la marca nipona consideran prometedor en España, pero que requiere una serie de mejoras urgentes para cumplir las exigencias europeas y las previsiones que indican que en España habrá, en 2030, 5 millones de coches eléctricos circulando por nuestras carreteras.
Así lo afirmó el Secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, durante su discurso de apertura de esta quinta edición. Llegar a esa cifra es clave para comenzar a descarbonizar la movilidad mediante una transición ecológica. Un factor clave para mantener la capa de ozono con vida.
Y no solo será mejor para el planeta, también para la industria española. Según dijo Marco Toro, director general de Nissan en España, la electrificación, conectividad y vehículo autónomo podrían aportar al país 190.000 millones de euros. Basándose en datos de Accenture, Parlamento Europeo y la Consultora SBD+GSNA, esa cifra supondría un 15% del PIB. De ahí que Toro considere “una oportunidad” hacer las cosas bien.
La instalación de puntos de carga es uno de esos puntos a mejorar. En España hay, de momento, 5.848 sitios donde recargar un coche eléctrico, un número bastante alejado del objetivo final: 200.000 para el año 2030. Eso sí, tal y como destacó Marco Toro, hay una nota positiva: hay un 34% más puntos de carga que el año pasado. Esto implica que las empresas encargadas de su creación están pisando el acelerador.
Eso sí, España está aún muy lejos de países como Holanda, Alemania o nuestra vecina Portugal. Nuestro país cuenta con 0,8 puntos de carga cada 100 kilómetros, mientras que el país tulipán tiene 28 o Portugal, 11,2. Una diferencia abismal.
También a nivel de ventas. Porque en España, el coche eléctrico representa un 1,3% del mercado, mientras en Portugal, por hablar de países más cercanos al nuestro culturalmente, se alza hasta un 4,7%. Esto sin hablar de Noruega, por ejemplo, donde la cuota de mercado del vehículo eléctrico está en un 56,2%. Es decir, que son más vendidos que diésel y gasolina juntos.
Desde Nissan trasladaron que los planes de ayuda también son poco eficientes. Según se dijo en el V Foro Nissan sobre Movilidad Sostenible, falta un plan de ayudas estatal. El Plan Moves va por comunidades autónomas y ninguna llegó a aplicarlo. De hecho, estas lanzaron sus propios planes locales viendo cómo el Moves no funcionaba.
El Foro Nissan fue reivindicativo, pero también informativo
Dentro de las reivindicaciones del sector de los vehículos eléctricos, también hubo tiempo para informar a los asistentes. Sobre todo, para desmentir falsos mitos. Se dice, por ejemplo, que el coche eléctrico emite más CO2 en su fabricación que un coche convencional. Nissan no llegó a afirmar si esto era cierto. Pero sí aseguró que en toda su vida útil, el coche eléctrico genera menos de la mitad del CO2.
O que el coche eléctrico también es más caro. En cuanto a compra directa, sí lo es. Pero con las ayudas de la propia marca, este efecto se reduce. Y según Nissan, tras seis años de uso, 50 km/día y 20 horas al mes de zona azul, el Nissan Leaf es mucho más barato (39.117 euros) que el Nissan Qashqai (46.602 euros) de combustión o que un híbrido como el Toyota Prius (49.282 euros).
La política tuvo un gran peso en este V Foro de la Movilidad Sostenible, ya que hubo representantes de varios partidos: PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos y Más País. Y el debate, evidentemente, estuvo muy marcado por las elecciones del próximo 10 de noviembre para ocupar la Moncloa. Pero sí es cierta una cosa: por fin parece que todas las formaciones políticas creen en la necesidad de hacer una transición energética.
Esto es algo positivo, ya que es algo que no todos querían en un principio. Y no todos consideraban algo prioritario. Pero parece que es algo que está cambiando. Y parece que los cinco partidos consideran clave que esto se haga respetando el derecho a la movilidad y al trabajo. De verdad, lo reitero: es sorprendente ver cómo están, con matices, bastante de acuerdo.
Vamos, que no solo hubo tiempo para tirar de las orejas a las administraciones y su poca eficiencia a la hora de implantar el vehículo eléctrico en nuestro país. También sirvió para sacar pecho en relación a la nueva movilidad, que se abre camino poco a poco gracias al sudor de los fabricantes y otras empresas auxiliares.