Los patinetes eléctricos de alquiler primero llegaron en masa, luego desaparecieron de las calles madrileñas y ahora, vuelven a irrumpir con fuerza. De hecho, marcas como Seat han decidido aventurarse en este tipo de movilidad. Tanta confusión ha hecho que la gente no sepa bien cuál es su uso, así que te contamos exactamente lo que encontramos en la ordenanza municipal de la capital.
Los patinetes, ¿en la acera o calzada?
Si quieres usar un patinete eléctrico, debes hacerlo por la calzada. Es decir, que solo puedes utilizar este vehículo por la acera cuando vayas a aparcarlo. De no ser así, puedes ser multado por las autoridades.
¿Por qué calles puedo usarlo?
Los patinetes eléctricos pueden utilizarse en calles que tengan un límite máximo de 30 km/h. Estas son aquellas que tienen un único sentido o un carril por sentido. Por tanto, si tienes intención de utilizarlo por la Castellana, olvídate… o asume que te puede caer una multa.
¿Cómo puedo utilizarlo?
Depende de la app, pero resulta bastante sencillo. Funciona como un car-sharing o moto-sharing, de los que hicimos una comparativa. Reservamos el patinete y una vez hecho, con el móvil, lo desbloqueamos para utilizarlo. Ya solo queda utilizarlo. Su funcionamiento es sencillo: se acelera con la mano derecha a través de un pulsador de color verde y se frena con la izquierda, con un botón rojo. También se puede frenar con un freno de patinete tradicional, que se pisa sobre la rueda trasera.
¿Cuánto cuesta?
En función de la empresa, el precio va desde los 12 céntimos hasta los 15. En el caso de los patinetes de Seat o los distribuidos por Flash, por ejemplo, desbloquear un patinete para usarlo cuesta un euro y su uso tiene un coste de 0,15 céntimos por minuto. Otras compañías, como MOVO, apuestan por un precio cerrado: 1,70 por 15 minutos. Por tanto es una forma barata de moverse por Madrid.
¿Son seguros los patinetes?
Como máximo, estos vehículos van a 30 km/h, por lo que a esas velocidades tienes tiempo suficientes para realizar una frenada de emergencia. Cuenta con motor eléctrico, aunque no retiene a la hora de soltar el pulsador del acelerador. Aunque no es obligatorio según la ordenanza municipal, lo ideal, al igual que en una bici o moto, es que utilices un casco por seguridad.
